¿Que harías si pudieras hablar con tu yo de 14 años?
Historia
Todo va de mal en peor en la vida de Devi. Su novio Bryan acaba de dejarla después de tres años en los que estaba tan absorbida por él que ya no tiene ni amigas, se tiene que conformar con ir una universidad sin categoría ninguna y las cosas en casa tampoco van muy allá, de hecho, desearía poder decirle a su yo del pasado todo lo que debe hacer para que su vida no termine en desastre. Para colmo de males, estando en el centro comercial, su móvil cae a una fuente y lo único que puede hacer con él es llamar a un solo número que resulta ser el suyo propio pero hace tres años. Devi tiene una oportunidad única de cambiar todo aquello que hizo mal.
Opinión personal
De vez en cuando sienta bien una lectura sin muchas pretensiones, fresca, divertida, ágil y original. Gimme a call cumple con esas características, entretiene y aporta algo diferente, pero queda lejos de ser una lectura memorable aunque te hace pasar un rato ameno y no se parece a otros productos que inundan las librerías.
Como casi cualquier persona, Devi se arrepiente de muchas de las cosas que ha hecho, entre otras, desperdiciar tres años con Bryan, y desearía poder hacer algo para cambiarlo. La oportunidad le llega cuando al recoger su móvil caído en una fuente, puede realizar llamadas a su yo del pasado. A partir de ahí empieza la lucha de Devi por conseguir arreglar todo lo que hizo y tener la vida perfecta, pero todo lo que hace la Devi de catorce años tiene efecto inmediato en la vida de Devi, pero ella no tiene los recuerdos y cada pequeño cambio tiene consecuencias catastróficas, así que Devi tendrá que aconsejar lo mejor posible a su yo del pasado si no quiere que las cosas se vuelvan aún peores.
Las dos Devis lucharán juntas para conseguir un buen futuro, pero la verdad es que la Devi de catorce años también quiere vivir su propia vida y no dejarse mangonear sólo porque las cosas no han ido tan bien como deberían. Por otro lado, la novela no respeta en absoluto las paradojas temporales, que se dan continuamente. Sin embargo, resulta divertido ver como Devi tiene que descubrir cada día cómo han cambiado las cosas aunque resulta poco creíble que la gente se lo cuente sin más, qué queréis que os diga, pero si alguien me pregunta qué hace por las tardes o a qué clase va –si no compartimos horario– pienso que me está tomando el pelo y no le cuento con pelos y señales su vida...
Las dos Devis son tontas, están tan centradas en sí mismas que se han olvidado de todo lo demás, pero esta nueva experiencia les va a servir para aprender a valorar lo que tienen y a la gente que las rodea. Las amigas de Devi son una panda variopinta y Bryan, bueno, desde luego no es el cabrón que nos describe Devi nada más empezar la novela. En general, los personajes son algo planos, excepto la propia Devi que es quien sufre todos los efectos de lo que hace la otra Devi y eso enseña a ambas a madurar y a pasar de ser tontas perdidas a chicas con la cabeza en su sitio.
La novela es ágil y engancha. El ritmo es constante y siempre está sorprendiendo al lector. Quitando el tema de las paradojas y los recursos de los que se ha servido la autora –que hacen que la novela pierda credibilidad pero que nos ayudan a situarnos–, resulta una lectura muy amena y entretenida, ideal para leer en una tarde porque es cortito y no se hace nada pesado.
No pasará a los anales de la historia, pero se puede pasar un buen rato con él y lo cierto es que te hace pensar un poco sobre tu propia vida y las cosas a las que das prioridad en ella y como una pequeña decisión lo podría cambiar todo.
Valoración
Ficha
Devi desperdició tres años saliendo con Bryan: el guapo, adorable y rompecorazones de Bryan. Tres años en los que Devi echó a perder sus amistades, descuidó los estudios, ignoró las actividades extracurriculares… Y ahora, justo antes del baile de graduación, Bryan la ha dejado y ella descubre que no le queda nada. Ni siquiera un móvil en condiciones… el suyo se le ha caído dentro de la fuente del centro comercial. Y sólo le permite realizar llamadas a un único número de teléfono… el suyo. ¡Pero el de hace tres años, cuando tenía catorce! Cuando Devi se recupera de la impresión —y convence a su yo más joven de que no es una loca quien la llama— se da cuenta del don que le ha sido concedido. Ahora se puede aconsejar sobre cómo hacer bien las cosas… ¡por que ya las ha hecho mal! Si la Devi de primer año de instituto sigue sus consejos, conservará a sus amigas, logrará que la admitan en un buen —o mejor, en un increíble— college, será una superestrella de las actividades extracurriculares, y lo que es más importante, ¡se ahorrará que Bryan le rompa el corazón!
Todo va de mal en peor en la vida de Devi. Su novio Bryan acaba de dejarla después de tres años en los que estaba tan absorbida por él que ya no tiene ni amigas, se tiene que conformar con ir una universidad sin categoría ninguna y las cosas en casa tampoco van muy allá, de hecho, desearía poder decirle a su yo del pasado todo lo que debe hacer para que su vida no termine en desastre. Para colmo de males, estando en el centro comercial, su móvil cae a una fuente y lo único que puede hacer con él es llamar a un solo número que resulta ser el suyo propio pero hace tres años. Devi tiene una oportunidad única de cambiar todo aquello que hizo mal.
De vez en cuando sienta bien una lectura sin muchas pretensiones, fresca, divertida, ágil y original. Gimme a call cumple con esas características, entretiene y aporta algo diferente, pero queda lejos de ser una lectura memorable aunque te hace pasar un rato ameno y no se parece a otros productos que inundan las librerías.
Como casi cualquier persona, Devi se arrepiente de muchas de las cosas que ha hecho, entre otras, desperdiciar tres años con Bryan, y desearía poder hacer algo para cambiarlo. La oportunidad le llega cuando al recoger su móvil caído en una fuente, puede realizar llamadas a su yo del pasado. A partir de ahí empieza la lucha de Devi por conseguir arreglar todo lo que hizo y tener la vida perfecta, pero todo lo que hace la Devi de catorce años tiene efecto inmediato en la vida de Devi, pero ella no tiene los recuerdos y cada pequeño cambio tiene consecuencias catastróficas, así que Devi tendrá que aconsejar lo mejor posible a su yo del pasado si no quiere que las cosas se vuelvan aún peores.
Las dos Devis lucharán juntas para conseguir un buen futuro, pero la verdad es que la Devi de catorce años también quiere vivir su propia vida y no dejarse mangonear sólo porque las cosas no han ido tan bien como deberían. Por otro lado, la novela no respeta en absoluto las paradojas temporales, que se dan continuamente. Sin embargo, resulta divertido ver como Devi tiene que descubrir cada día cómo han cambiado las cosas aunque resulta poco creíble que la gente se lo cuente sin más, qué queréis que os diga, pero si alguien me pregunta qué hace por las tardes o a qué clase va –si no compartimos horario– pienso que me está tomando el pelo y no le cuento con pelos y señales su vida...
Las dos Devis son tontas, están tan centradas en sí mismas que se han olvidado de todo lo demás, pero esta nueva experiencia les va a servir para aprender a valorar lo que tienen y a la gente que las rodea. Las amigas de Devi son una panda variopinta y Bryan, bueno, desde luego no es el cabrón que nos describe Devi nada más empezar la novela. En general, los personajes son algo planos, excepto la propia Devi que es quien sufre todos los efectos de lo que hace la otra Devi y eso enseña a ambas a madurar y a pasar de ser tontas perdidas a chicas con la cabeza en su sitio.
La novela es ágil y engancha. El ritmo es constante y siempre está sorprendiendo al lector. Quitando el tema de las paradojas y los recursos de los que se ha servido la autora –que hacen que la novela pierda credibilidad pero que nos ayudan a situarnos–, resulta una lectura muy amena y entretenida, ideal para leer en una tarde porque es cortito y no se hace nada pesado.
No pasará a los anales de la historia, pero se puede pasar un buen rato con él y lo cierto es que te hace pensar un poco sobre tu propia vida y las cosas a las que das prioridad en ella y como una pequeña decisión lo podría cambiar todo.
Título: Gimme a CallGracias a Alfaguara por el ejemplar.
Título original: Gimme a Call
Autora: Sarah Mlynowski
Traducción: Alicia Frieyro
Año: 2010
Edición española: 2011
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420406817
A veces apetece una lectura así: sin pretensiones, por entretenerte. Y sabiendo lo que puedo esperar, estoy más animada a comprarla.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Un beso,
Lily.
Este libro le llevo viendo desde hace mucho, pero nunca me ha llamado la atención.
ResponderEliminarY aunque nunca viene mal una lectura fresca... pufff tengo demasiados por leer... :p
¡Un besote!
Completamente de acuerdo contigo^^ Este libro me pareció un soplo de aire fresco, y me entretuvo mucho, que es lo importante :D Estoy deseando leer más novelas de la autora, a ver que tal están <3 Un beso.
ResponderEliminarYo le tengó muchas ganas a la historia n.n
ResponderEliminarBesos
Pues tiene buena pinta, y así nos alejamos un poco de esas NOVELAZAS que solemos leer.
ResponderEliminarBesotes!!
La portada sencilla pero bonita, me gusta; aunque la historia no me llama mucho, no creo que lo lea si es que llega a salir por aca.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Saludos :)
Llevo tiempo con los ojos puestos en este libro :) Me llama bastante ^^
ResponderEliminarbesitos<3
Va a ser que a este no me apunto. No termina de atraerme el argumento, ni la protagonista y mucho menos que no se respeten las paradojas temporales :\
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