Cover Hate: Farsighted

Portadas que hacen que te quieras sacar los ojos sometidas a un exhaustivo análisis. Se aceptan sugerencias en equinoccioblog[at]gmail[dot]com.

Yo, la primera vez que vi esto, pensé que era una broma. No me podía creer que pudiera existir una portada tan cutre, tan penca, tan horrible, tan inquietante, como tampoco me podía creer que haya gente diseñando portadas con un claro problema para la maquinación gráfica. Por no hablar de su dudoso gusto a la hora de elegir imágenes para una portada, parece que no acaban de comprender que lo primero en lo que nos fijamos al comprar un libro es su portada, y si el pobre, como este, es una publicación indie, lo tiene más difícil, no le añadamos el problema de contar con uno de los peores crímenes que se han podido cometer contra una novela.
¿Intrigados? No creo, más que nada porque no sabéis lo que están apunto de sufrir vuestras propias retinas.
Os presento a... Farsighted de de Emlyn Chand

Click para ver en HD, si os atreveis...

Qué impacto.
Ahora, tras el susto, os digo que no, que no la he hecho yo y tampoco he dejado que mis monos medio ciegos la hagan. No señores, esto lo ha perpetrado alguien que quería que este libro se vendiera, aunque yo más bien creo que quien haya llevado a cabo semejante crimen gráfico debía odiar a la autora de un modo inconcebible, lo que no sé es como alguien puede pensar que esto es atractivo y que llamará la atención de los lectores. Sí, la llamará, y los lectores gritarán, se arrancarán los ojos y yoquésé más.
Pasemos a los detalles.
Empecemos por las gafas tipo Neo –esas que estaban tan de moda allá por el 2000 cuando Matrix y que ahora, cuando vemos a alguien con algo así, pensamos en tirarle un par de piedras, a ver si espabila y se pone otra cosa en la cara, que son gafas de pastillero y para siempre lo serán–, que me dan la impresión de estar colocadas ahí encima de la cara del chico, en plan "vamos a taparte los ojos bonico, que eres mu feo y así no se nota tanto". Pero estas gafas esconden mucho porque muestran una ventana rota o algo así que vete tú a saber dónde está –que por eso será lo de Farsighted, porque el chaval ve cosas que suceden muy lejos, no me he molestado en leer la sinopsis, no os voy a engañar– en la cual hay una señora que parece sacada de una película de terror de Hitchcock gritando. Horripilante.
Demos paso al chico en sí, que será por chicos monos que hay para colocar en una portada y nos plantan a este, que no sólo tiene expresión de idiota, sino que encima se puede intuir que es más feo que un dolor –de ahí las gafas, tapando los ojos como ya he dicho–. ¿Os habéis fijado en la boca? El interior está pintado de negro, ahí, con paint, para que no se vean las cosas internas, ¿cómo tendrá el joven los dientes que se los han tenido que hacer desaparecer? ¿Y esa barba de tres días? ¿Eso no se supone que era sexy? Pues no, hijo, no, se ve que con esta criatura no funciona y parece más bien un indigente.
Las fuentes elegidas no pueden estar más desacertadas, y ojo, que me gustan, pero es como el agua y el aceite y alguna otra cosa más, una fuente, con la otra, con lo que es la imagen en sí es como que te da una embolia sólo de mirar.
Una joyita de portada, sí señor. No sé cómo nadie se ha podido atrever a echarle un ojo siquiera, por no hablar ya de comprarla. Qué repelús.