Titanic y hombres lobo.
Historia
Ir a Nueva York supone para Tess el posible comienzo de una nueva vida, alejarse de los Lisle y su tiránica matriarca es lo que más desea. Sin embargo, antes de embarcar, sucede algo extraño cuando, haciendo un recado, escucha una conversación en la que hablan de la familia a la que sirve –aunque no logra comprender de qué hablan– y es descubierta, pero un joven aparece de la nada para salvarla, un joven que guarda un terrible secreto.
Tess pronto empezará su travesía en el Titanic, pero no sabe el trágico destino que le aguarda al buque y tampoco sabe el peligro que hay dentro del mismo, aunque no tardará en descubrir que el joven que la salvó es, ni más ni menos que un hombre lobo, y que no es el único.
Opinión personal
Con un punto de partida poco menos que absurdo –a mí eso del Titanic y los hombres lobo me da un poco de risa–, pero a la vez interesante, Claudia Gray cambia de registro y nos transporta a principios del siglo XX y nos embarca en el Titanic con un peculiar pasaje compuesto de ricos, sirvientes y hombres lobo. De esta extraña mezcla, surge una novela entretenida, con mucha acción y algo de romance, así como también se adentra un poco en los entresijos de las familias ricas de la época pero que nos ofrece un final flojo que me ha parecido un parche.
Tess es una chica con sueños y ambiciones, no quiere pasar el resto de su vida sirviendo a los Lisle –que, salvando a Irene, son unos déspotas que se preocupan más por aparentar que por la felicidad de sus miembros–, sabe que llegar a Nueva York podría ser su billete de salvación, el fin a una vida como criada y el posible comienzo de una nueva, pero las casualidades juegan en su contra y pronto se verá en vuelta en una intriga ancestral en la que seres que ella no creía que existieran, los hombres lobo, son reales y quieren algo. Conocer al joven Alec la pone en un grave peligro, ya que La Hermandad –un grupo de hombres lobo– lo persigue para afianzar su poder ya que es el heredero de una importante empresa metalúrgica. El peligroso y misterioso Mijail andará al acecho de Tess, Alec y también los Lisle, que guardan algo fundamental para La Hermandad. Pasar tanto tiempo juntos hará que Alec y Tess empiecen a sentir algo el uno por el otro, pero un romance entre una criada y una persona de buena posición no está bien visto, y si contamos con que él tiene cierto problemita... todo es una verdadera complicación.
Es difícil describir las sensaciones que me ha despertado la novela, ya que me ha gustado y, sin embargo, me ha decepcionado –y eso que no tenía expectativas ningunas y no sabía mucho sobre ella–. Hay buenas ideas mal aprovechadas y el final es sencillamente un churro, un intento de dar un giro final a la novela que no tiene cabida. Las escenas del hundimiento me han resultado calcadas a las de la famosa película de James Cameron, lo cual tiene sentido ya que es uno de los máximos referentes que tenemos del Titanic. Lo que más me ha gustado han sido las historias personales de los personajes, que guardan mucho más de lo que parece y que, sin quererlo, se ven envueltos todos en el peligro que entraña interponerse a La Hermandad. Considero que el lenguaje utilizado es el adecuado –¡incluso dicen marconigrama en lugar de telegrama–, adaptado a la época en la que se sitúa la historia, pero hay ciertos comportamientos que se alejan del decoro que se atribuye a la época. La ambientación es exquisita y se nota que la autora ha investigado sobre el Titanic aunque se ha tomado unas cuantas licencias como ella bien explica.
Tess es una protagonista con carácter y decidida, pero parece que siempre espere que suceda algo que la saque de los líos en los que se mete. Admiro su perseverancia y su capacidad de enfrentarse a las personas, pero no deja de ser una doncella en apuros en muchas ocasiones, siempre esperando que aparezca Alec y la salve. Alec, por su parte, es un joven martirizado por su condición, no es capaz de concederse nada y cree que lo mejor para él es el ostracismo. Sin embargo, está lleno de valor y su amor por Tess lo hará luchar contra su propia condición. Mijail es un personaje vacío, el malo malísimo, sin un ápice de humanidad en él, y se junta con Layton, el hijo de los Lisle, que es idiota. Personajes como Miryam, Irene, Ned o el señor Marlowe, aportan el toque de humanidad, mientras que Lady Regina es un el súmmum de la tiranía.
La pluma de Gray me ha sorprendido gratamente –no he leído su saga de vampiros ni tengo intención de hacerlo–, y me ha gustado que haya adaptado el lenguaje a la época. Consigue que una historia normalita, se convierta en algo más y sabe cómo mantener la intriga. El gran fallo, vuelvo a repetir, es un final que no tenía cabida y que ha hecho que, para mí, la novela pierda muchos puntos, además, podría haber aportado un punto de vista original al hundimiento y no ha aprovechado esa baza.
Aguas oscuras entretiene y mantiene al lector pegado a sus páginas. Una mezcla que puede chocar pero que está bien conseguida, personajes variados y momentos de acción y mucha tensión.
Valoración
Ficha
10 de abril de 1912, Southampton.
El Titanic, el barco de pasajeros más grande del mundo, está listo para zarpar. En su lujosa primera clase, viaja la señora Regina y sus hijos Layton e Irene, acompañados de su sirvienta, Tess, una chica de dieciocho años que sueña con llegar a N ueva York y empezar una nueva vida lejos de la familia para quien trabaja desde pequeña.
Justo antes de embarcar, mientras se ocupa de unos encargos que le ha encomendado la señora Regina, Tess conoce a Alec, un atractivo viajero de primera clase. Alec es hijo de un adinerado magnate y, como Tess descubre esa misma noche, esconde un oscuro secreto: es un hombre-lobo y, además, se encuentra en apuros porque una peligrosa hermandad, cuyo líder también está en el Titanic, lo persigue para intentar hacerse con su herencia…
Mientras su obsesión por Alec crece día tras día, Tess deberá enfrentarse a un peligroso juego de poderes. Y el destino se encargará de complicar todavía más la situación cuando el Titanic choque con un iceberg al sur de las costas de Terranova...
Ir a Nueva York supone para Tess el posible comienzo de una nueva vida, alejarse de los Lisle y su tiránica matriarca es lo que más desea. Sin embargo, antes de embarcar, sucede algo extraño cuando, haciendo un recado, escucha una conversación en la que hablan de la familia a la que sirve –aunque no logra comprender de qué hablan– y es descubierta, pero un joven aparece de la nada para salvarla, un joven que guarda un terrible secreto.
Tess pronto empezará su travesía en el Titanic, pero no sabe el trágico destino que le aguarda al buque y tampoco sabe el peligro que hay dentro del mismo, aunque no tardará en descubrir que el joven que la salvó es, ni más ni menos que un hombre lobo, y que no es el único.
Con un punto de partida poco menos que absurdo –a mí eso del Titanic y los hombres lobo me da un poco de risa–, pero a la vez interesante, Claudia Gray cambia de registro y nos transporta a principios del siglo XX y nos embarca en el Titanic con un peculiar pasaje compuesto de ricos, sirvientes y hombres lobo. De esta extraña mezcla, surge una novela entretenida, con mucha acción y algo de romance, así como también se adentra un poco en los entresijos de las familias ricas de la época pero que nos ofrece un final flojo que me ha parecido un parche.
Tess es una chica con sueños y ambiciones, no quiere pasar el resto de su vida sirviendo a los Lisle –que, salvando a Irene, son unos déspotas que se preocupan más por aparentar que por la felicidad de sus miembros–, sabe que llegar a Nueva York podría ser su billete de salvación, el fin a una vida como criada y el posible comienzo de una nueva, pero las casualidades juegan en su contra y pronto se verá en vuelta en una intriga ancestral en la que seres que ella no creía que existieran, los hombres lobo, son reales y quieren algo. Conocer al joven Alec la pone en un grave peligro, ya que La Hermandad –un grupo de hombres lobo– lo persigue para afianzar su poder ya que es el heredero de una importante empresa metalúrgica. El peligroso y misterioso Mijail andará al acecho de Tess, Alec y también los Lisle, que guardan algo fundamental para La Hermandad. Pasar tanto tiempo juntos hará que Alec y Tess empiecen a sentir algo el uno por el otro, pero un romance entre una criada y una persona de buena posición no está bien visto, y si contamos con que él tiene cierto problemita... todo es una verdadera complicación.
Es difícil describir las sensaciones que me ha despertado la novela, ya que me ha gustado y, sin embargo, me ha decepcionado –y eso que no tenía expectativas ningunas y no sabía mucho sobre ella–. Hay buenas ideas mal aprovechadas y el final es sencillamente un churro, un intento de dar un giro final a la novela que no tiene cabida. Las escenas del hundimiento me han resultado calcadas a las de la famosa película de James Cameron, lo cual tiene sentido ya que es uno de los máximos referentes que tenemos del Titanic. Lo que más me ha gustado han sido las historias personales de los personajes, que guardan mucho más de lo que parece y que, sin quererlo, se ven envueltos todos en el peligro que entraña interponerse a La Hermandad. Considero que el lenguaje utilizado es el adecuado –¡incluso dicen marconigrama en lugar de telegrama–, adaptado a la época en la que se sitúa la historia, pero hay ciertos comportamientos que se alejan del decoro que se atribuye a la época. La ambientación es exquisita y se nota que la autora ha investigado sobre el Titanic aunque se ha tomado unas cuantas licencias como ella bien explica.
Tess es una protagonista con carácter y decidida, pero parece que siempre espere que suceda algo que la saque de los líos en los que se mete. Admiro su perseverancia y su capacidad de enfrentarse a las personas, pero no deja de ser una doncella en apuros en muchas ocasiones, siempre esperando que aparezca Alec y la salve. Alec, por su parte, es un joven martirizado por su condición, no es capaz de concederse nada y cree que lo mejor para él es el ostracismo. Sin embargo, está lleno de valor y su amor por Tess lo hará luchar contra su propia condición. Mijail es un personaje vacío, el malo malísimo, sin un ápice de humanidad en él, y se junta con Layton, el hijo de los Lisle, que es idiota. Personajes como Miryam, Irene, Ned o el señor Marlowe, aportan el toque de humanidad, mientras que Lady Regina es un el súmmum de la tiranía.
La pluma de Gray me ha sorprendido gratamente –no he leído su saga de vampiros ni tengo intención de hacerlo–, y me ha gustado que haya adaptado el lenguaje a la época. Consigue que una historia normalita, se convierta en algo más y sabe cómo mantener la intriga. El gran fallo, vuelvo a repetir, es un final que no tenía cabida y que ha hecho que, para mí, la novela pierda muchos puntos, además, podría haber aportado un punto de vista original al hundimiento y no ha aprovechado esa baza.
Aguas oscuras entretiene y mantiene al lector pegado a sus páginas. Una mezcla que puede chocar pero que está bien conseguida, personajes variados y momentos de acción y mucha tensión.
Título: Aguas OscurasGracias a Montena por el ejemplar para reseña.
Título original: Fateful
Autora: Claudia Gray
Traducción: Matuca Fernández de Villavicencio
Año: 2011
Edición española: 2012
Editorial: Montena
ISBN: 9788484418610
A mi me gustó el libro, pero como a tí, el final me pareció flojo, además me hubiese gustado un poco más de diálogo entre los personajes.
ResponderEliminarGracias por la reseña!!!
Yo aunque no sea nada del otro mundo, tengo ganas de leerlo. Me encantan los hombres lobo y el Titanic, y aunque no sé si la mezcla cuajará bien tengo ganas de probar!
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Un besazo :D
Me lo voy a leer solo por saber que clase de final puede ser ese, de verdad que me ha picado la curiosidad.
ResponderEliminarBesos! :)
Pues me da mucha curiosidad de que va el libro n.n
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besos n.n
Será mi próxima lectura. Tendré en cuenta la advertencia sobre ese final para no elevar en demasía las expectativas. Un saludo.
ResponderEliminarMe parece un poco estupido el tema, como tu has dicho. Pero como me gusta el Titanic y tengo curiosidad por de que puede ir el libro, puede que me lo lea (si esta en la biblioteca, que estoy pobre TT)Gracias por la reseña y me encanta el blog!! Te sigo!! Besitos ^^
ResponderEliminarSinceramente no me llama mucho la tenicon este libro, asi que lo dejre pasar...
ResponderEliminarBesos!
Le tengo muchas ganas!! Lo quieroo!!
ResponderEliminarGracias por la reseña :) A ver si me gusta más que a ti n.n
besitos<3
Lo tngo en la mira, pero pensaré dos veces si comprarlo o no cuando llegue a mis país :B
ResponderEliminarBesitooos! n.n
Cada vez me llama menos la atención éste libro...yo también solté un ¿qué? cuando leí esa mezcla de titanic y hombres lobo..en fin, ¡¡buena reseña!!
ResponderEliminar1 besito wapa :-)
No me llama demasiado, quizá es que se junta esa portada y que la sinopsis no me acaba de llamar...
ResponderEliminarBesos!!
Voy a soñar con este libro y todo de las ganas que tengo de leerlo! Jeje Muacks!!
ResponderEliminarIgual nunca he leido a esta autora, no se me antojan sus libros de vampiros. Tal vez me anime a leer este libro aunque no sea demasiado bueno solo por mera curiosidad.
ResponderEliminarSaludos ^^)
Me ha encantado tu blog :)
ResponderEliminar¡Te sigo!
Un saludo^^
Aunque el libro no es una obra maestra me pareció interesante
ResponderEliminarA mi esta escritora no me atrae mucho, pero la idea de que esté ambientado en el titanic es lo que me ha llevado a quererlo. Está en mi lista de pequeños deseos. (gatosenlasombra)
ResponderEliminarPues la verdad es que me llama mucho el libro, aunque no sabía nada de los hombres lobo hasta ahora.
ResponderEliminarA ver cuándo me puedo hacer con él y valorarlo por mí misma =).
Un besito, y gracias por la reseña <3.
Otro al que no me apunto. Leí Medianoche y Adicción, y hasta ahí. Ciertamente la autora tiene un algo en la narración porque engancha de mala manera pero la historia va perdiendo fuelle. Si con este me estás diciendo que el final es una decepción, mejor lo dejo.
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