Las distopías están de moda. Las editoriales no dudan en colgar la etiqueta al mínimo signo distópico que presente la novela y es que, desde la revolución de Los juegos del hambre, las editoriales tienen claro que vende y que colocar la etiqueta puede atraer más lectores –incluso cuando la novela en cuestión tiene de distópica lo que yo de china–.
El marketing es el marketing, está claro, ¿pero qué es realmente una distopía? ¿encaja realmente Los juegos del hambre dentro de ese marco?
Tomando como referencia la novela distópica por excelencia, 1984 de George Orwell, nos encontramos con varios elementos clave: Nadie puede hacer nada sin que haya una cámara que lo registre las 24 horas del día. Cualquier idea que se salga de los parámetros establecidos puede poner en peligro al individuo, podríamos decir que no existe libertad de movimiento ni de pensamiento. Estamos ante gobiernos tiránico, aunque aparentemente son sociedades perfectas en las que todo el mundo tiene lo que necesita y debería ser feliz, el control que ejerce el poder es total y salirse de las normas puede ser fatal. No puedes elegir tu vida.
Obviamente, hay muchas variaciones y algunos de estos elementos no se ven en todas las distopías, pero me atrevo a decir que es básico que para definir una historia como distópica tengamos una sociedad aparentemente perfecta y feliz, una sociedad utópica, pero que realmente no lo es. En este sentido, la abanderada de las distopías juveniles, Los juegos del hambre, no encajaría. Sí, es cierto que existe un gobierno tiránico que ejerce un control férreo sobre la población, pero ¿hasta que punto es Katniss miembro de una sociedad perfecta? Si fuera habitante del Capitolio las cosas serían muy distintas, ya que ellos sí gozan de una vida aparentemente utópica cuando realmente viven bajo el yugo de una dictadura que comete auténticas atrocidades. En cambio sí podrían encajar sin problemas novelas como Juntos o Delirium, que presentan protagonistas que gozan de vidas felices y sin complicaciones pero que en un momento se vuelven conscientes de que sus vidas no les pertenecen y deben obediencia a un gobierno invisible que lo controla todo: su comida, sus estudios, sus actividades de ocio, sus sueños, su futuro. Nada les pertenece.
Me veo en la necesidad de mencionar libros que se me vendieron como distopías aunque, bajo mi punto de vista, no lo eran, como son El corredor del laberinto, Incarceron, Efímera, Marca de nacimiento, El juramento, Bajo el cielo eterno, Despierta: Across the universe, Diferente e incluso Poison, que en algún blog le colocaron la etiqueta y no pude sino echarme las manos a la cabeza.
Efectivamente, en muchas de estas novelas nos encontramos con ciertos elementos que responden a los parámetros de una distopía, pero el hecho que de aparezcan no significa que la novela, automáticamente se convierta en una. No hay que confundir mundos postapocalípticos como los de El corredor del laberinto o Marca de nacimiento o novelas de fantasía como Incarceron, El juramento o Poison con sociedades distópicas. En otras novelas las líneas son algo más difusas y no me atrevo a poner la mano en el fuego.
Recientemente, y en un par de días colgaré la reseña, he tenido el gusto de leer Bajo el cielo eterno de Veronica Rossi, una novela que venía con la etiqueta "distopía" cantando desde Estados Unidos. Aunque la sociedad en la que vive la protagonista hasta el inicio de la novela bien podría ser distópica –y de hecho, lo es–, la novela esta situada fuera de ese marco, en un mundo devastado y postapocalíptico con un cielo tóxico. La historia de Perry y Aria no tiene nada que ver con el "despertar" de un miembro de una sociedad aparentemente perfecta y su intento por salir de ella. Aria se ve obligada a salir de su mundo perfecto y sobrevivir en el exterior y yo me veo en la encrucijada de no saber si la novela entra dentro del marco o no, ya que, en algunos aspectos, como sucedería con Los juegos del hambre, sí es una distopía, pero en otros es pura ciencia ficción. Y así sucede con algunas de las ya mencionadas.
En cualquier caso, todo esto son mis percepciones personales. No podemos escribir una lista e ir descartando o incluyendo novelas sin ton ni son. Hay algunas que claramente NO son distopías, pero con otras la distinción está llena de claroscuros y pequeños detalles que nos hacen dudar. No pretendo desbaratar las convicciones de nadie, sino exponer las mías y manifestar que a veces se nos da gato por liebre y que colocar la etiqueta "distopía" tanto por parte de los lectores como de los que publican puede llevar a confusión y es, en muchos casos, una estrategia de puro marketing ya que la etiqueta vende gracias a novelas como Los juegos del hambre, sobre la que dudo si encaja o no, y no se puede desperdiciar esta oportunidad. Además, plantarle la condición de distopía a una novela no siempre es bueno ya que parece que lo asociamos a calidad –cuando no tiene porqué ser así– y muchas veces no sólo nos encontramos con una novela que no es distópica, sino con una novela que es mala hasta decir basta.
El marketing es el marketing, está claro, ¿pero qué es realmente una distopía? ¿encaja realmente Los juegos del hambre dentro de ese marco?
Tomando como referencia la novela distópica por excelencia, 1984 de George Orwell, nos encontramos con varios elementos clave: Nadie puede hacer nada sin que haya una cámara que lo registre las 24 horas del día. Cualquier idea que se salga de los parámetros establecidos puede poner en peligro al individuo, podríamos decir que no existe libertad de movimiento ni de pensamiento. Estamos ante gobiernos tiránico, aunque aparentemente son sociedades perfectas en las que todo el mundo tiene lo que necesita y debería ser feliz, el control que ejerce el poder es total y salirse de las normas puede ser fatal. No puedes elegir tu vida.
Obviamente, hay muchas variaciones y algunos de estos elementos no se ven en todas las distopías, pero me atrevo a decir que es básico que para definir una historia como distópica tengamos una sociedad aparentemente perfecta y feliz, una sociedad utópica, pero que realmente no lo es. En este sentido, la abanderada de las distopías juveniles, Los juegos del hambre, no encajaría. Sí, es cierto que existe un gobierno tiránico que ejerce un control férreo sobre la población, pero ¿hasta que punto es Katniss miembro de una sociedad perfecta? Si fuera habitante del Capitolio las cosas serían muy distintas, ya que ellos sí gozan de una vida aparentemente utópica cuando realmente viven bajo el yugo de una dictadura que comete auténticas atrocidades. En cambio sí podrían encajar sin problemas novelas como Juntos o Delirium, que presentan protagonistas que gozan de vidas felices y sin complicaciones pero que en un momento se vuelven conscientes de que sus vidas no les pertenecen y deben obediencia a un gobierno invisible que lo controla todo: su comida, sus estudios, sus actividades de ocio, sus sueños, su futuro. Nada les pertenece.
Me veo en la necesidad de mencionar libros que se me vendieron como distopías aunque, bajo mi punto de vista, no lo eran, como son El corredor del laberinto, Incarceron, Efímera, Marca de nacimiento, El juramento, Bajo el cielo eterno, Despierta: Across the universe, Diferente e incluso Poison, que en algún blog le colocaron la etiqueta y no pude sino echarme las manos a la cabeza.
Efectivamente, en muchas de estas novelas nos encontramos con ciertos elementos que responden a los parámetros de una distopía, pero el hecho que de aparezcan no significa que la novela, automáticamente se convierta en una. No hay que confundir mundos postapocalípticos como los de El corredor del laberinto o Marca de nacimiento o novelas de fantasía como Incarceron, El juramento o Poison con sociedades distópicas. En otras novelas las líneas son algo más difusas y no me atrevo a poner la mano en el fuego.
Recientemente, y en un par de días colgaré la reseña, he tenido el gusto de leer Bajo el cielo eterno de Veronica Rossi, una novela que venía con la etiqueta "distopía" cantando desde Estados Unidos. Aunque la sociedad en la que vive la protagonista hasta el inicio de la novela bien podría ser distópica –y de hecho, lo es–, la novela esta situada fuera de ese marco, en un mundo devastado y postapocalíptico con un cielo tóxico. La historia de Perry y Aria no tiene nada que ver con el "despertar" de un miembro de una sociedad aparentemente perfecta y su intento por salir de ella. Aria se ve obligada a salir de su mundo perfecto y sobrevivir en el exterior y yo me veo en la encrucijada de no saber si la novela entra dentro del marco o no, ya que, en algunos aspectos, como sucedería con Los juegos del hambre, sí es una distopía, pero en otros es pura ciencia ficción. Y así sucede con algunas de las ya mencionadas.
En cualquier caso, todo esto son mis percepciones personales. No podemos escribir una lista e ir descartando o incluyendo novelas sin ton ni son. Hay algunas que claramente NO son distopías, pero con otras la distinción está llena de claroscuros y pequeños detalles que nos hacen dudar. No pretendo desbaratar las convicciones de nadie, sino exponer las mías y manifestar que a veces se nos da gato por liebre y que colocar la etiqueta "distopía" tanto por parte de los lectores como de los que publican puede llevar a confusión y es, en muchos casos, una estrategia de puro marketing ya que la etiqueta vende gracias a novelas como Los juegos del hambre, sobre la que dudo si encaja o no, y no se puede desperdiciar esta oportunidad. Además, plantarle la condición de distopía a una novela no siempre es bueno ya que parece que lo asociamos a calidad –cuando no tiene porqué ser así– y muchas veces no sólo nos encontramos con una novela que no es distópica, sino con una novela que es mala hasta decir basta.
Estoy de acuerdo contigo en tu reflexión final, pues al fin y al cabo es una estrategia de marketing. Si ahora lo que está de moda son las distopías, pues hay que catalogar los libros con esa etiqueta y publicar libros de ese tema. Lo mismo ocurrió con el fenómeno Crepúsculo.
ResponderEliminarAhora bien, esto no solo ocurre en los libros, también ocurre en el cine y los videojuegos. ¿Cuántas veces habré dedicado mi tiempo a ver una película que pensaba que era de terror porque el tráiler promocional así lo vendía y después me he encontrado con un thriller o melodrama?
Por ese motivo, me resulta de muchísima ayuda leer reseñas y opiniones en internet, porque a veces te aclaran de qué trata realmente ese libro (algunas sinopsis no son muy claras)
Hola.
ResponderEliminarUauu tremenda reflexión. Me han gustado mucho tus argumentos y estoy de acuerdo contigo en que es difícil clasificar ciertos libros como distopía o no. Aunque en Juntos y Delirium se ve superclaro.
De los demas, todo entra en el pensamiento de la gente xD
Un beso.
Sí que resulta difícil definir qué entra y qué no en una distopía... Desde luego una que he leído recientemente, Despierta, para mi es ciencia ficción, aunque la sociedad que han creado en la nave podría ser distópica... Y claro, ¿la descartamos? Me parece tremendamente difícil elegir. Y, claro, si lo que vende es la distopía, pues todo al mismo saco y listo.
ResponderEliminarJuntos, Delirium y Divergente me parece que son las que más se ajustan. Bajo el cielo eterno aun no lo he leído... pero le tengo muchas ganas xD
Muy buena entrada, gracias!
Para mi LJDH no es distopía. Si que es verdad que tiene algunas cosillas que se pueden considerar distópicas pero la novela en general no es distopía. Distopía es un mundo feliz, Fahrenheit 451, 1984... Y claro, la moda es la moda. Libro que sale ambientado en el futuro ¡zas! distopía. Por ejemplo, Despierta, de Beth Revis, la editorial ya dice que es "La nueva distopía de SM" cuando en realidad es Ciencia ficción. La distopía es un subgénero. Y ya.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto, y estoy de acuerdo contigo en que ahora todas las novelas son "distópicas" y hasta ahora las únicas que me encajan en ese género son Juntos y Delirium, como tu has dicho.
ResponderEliminarUn beso!
Creo que ese pensar es muy cuadrado: "Distopía" es "un mundo feliz". Eso no es así. La distopía es un subgénero y viene acompañada de otros elementos (pueden ser variados: romance, ciencia ficción, drama, postapocalíptico, todo lo que se te ocurra). Realmente estamos olvidado que la ambientación distópica es la que tiene un trasfondo social-político en la novela. Una crítica de la manipulación, de la sociedad, de la política, llámalo X. No es simplemente "un mundo en el que todo parece feliz pero hay un gobierno muy malo". Como dice Tinuwel, es muy complicado clasificar los libros y para mí, todos los que has nombrado tienen toques distópicos (en mayor o menor medida) pero por ejemplo, Los Juegos del Hambre para mí son claramente una distopía porque la autora quería meter el mensaje de la manipulación colectiva, del gobierno jugando con las vidas de los seres humanos en pos de algo que no es el bien común sino personal (enriquecer a los más ricos, joder a los pobres, lo que queráis ver). Que no se ajuste a "es que no todos eran felices" no significa para nada que no sea una "distopía". Es más, la utopía es esa en la que todo es feliz. El término distopía se inventó como antónimo de la utopía.
ResponderEliminarMarca de nacimiento es una clara distopía, viven en un mundo donde un gobierno controla la vida de los demás. Da exactamente igual si es malo o no. Es una crítica a los regímenes totalitarios. Y todas estas novelas tienen toques postapocalípticos pero eso no quita que dejen de ser distopías.
No podemos coger 1984 como referente porque los géneros se van reinventando. Si todas las novelas fueran iguales a esta última, serían plagios. Está muy bien que hayan ido evolucionando y así aparecen estas distopías originales, diferentes, con toques de otros géneros que enriquecen la propia novela y nos hacen soñar.
¡Un abrazo!
-Da-
La verdad me ha fascinado tu escrito, son muy pocos los blog de literatura donde se escriben este tipo de artículos sobre otros temas que no sean específicamente las reseñas.
ResponderEliminarEn cuanto a los que expresas de "clasificar los libros" me atrevo a decir que si bien me encuentro de acuerdo contigo en que muchas veces no se les da la clasificación correcta sino la que más ventas genere, lo cierto es que eso de clasificar los libros no es tan fácil como se pinta.
Creo que el arte en si en general es inclasificable pues muchas veces está compuesto por tantos matices que es imposible encasillar un modelo, en este caso un libro. Refiriéndome específicamente a Los Juegos del Hambre, personalmente pienso que entra perfectamente en la categoría de Distopía pues partiendo de su contrarío, una utopia un mundo perfecto, una distopía para mi es un mundo errado, donde no caben los sentimientos que forman al mundo utópico, donde la aparente felicidad es eso, solo aparente y donde lo que se refleja es solo el resultado de los grandes desvaríos del ser humano y precisamente eso es Los Juegos del Hambre, el producto de una sociedad que destruyo la esencia de la humanidad.
Para concluir solo quiero felicitarte por la excelente forma en que expones tus ideas y lo genial que es tu blog.
Espero que tengas un chance de visitar el mío y darme tu opinión.
Besos.
Me ha parecido una reflexión super interesante con la que en parte estoy de acuerdo y en parte en desacuerdo. Mi definición de distopia creo que es algo más amplia, más parecida a la que acaba de dar Mientras Lees. Para mí es una sociedad en la que buscando en teoría el bien común se llega a una situación terrible para la población, generalmente con gobiernos excesivamente manipuladores, controladores, etc. No se, para mi representa como esa idea de buscar lo mejor para todos se puede distorsionar y acabar justificando comportamientos que atentar contra las mismas libertades que defienden en un principio.
ResponderEliminarSin embargo, yo también pienso que se utiliza este término con demasiada ligereza. Los mundos apocalípticos o la ciencia ficción se venden como distopia cuando no lo son. Por ejemplo Blood Red Road o Despierta. Pero ya no sólo es eso, es que para poder venderlos mejor a mi me da la sensación que en cualquier historia le meten un punto distópico para poder encuadrarlo en el género, y esto ya si que me parece cansino, porque siempre son las mismas cuatro ideas. Tengo un serio empacho de gobiernos controladores.
Cuando he leído los puntos claves he pensado en Delirium y en Juntos, ydespués los comentas :)
ResponderEliminarY es verdad, ahora hay muchas "distopias" ^^
besitos<3
¡Hola!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo excepto en una cosa: creo que Los Juegos del Hambre si es una distopía, y no solo porque yo lo piense sino por el hecho de que tras hablar con mi padre (forofo de la ciencia ficción y un experto en esos temas -en cualquier otro género no, pero en este... da miedo xD-) él también coincide con mi opinión. La sociedad de una distopía no tiene porque ser perfecta; el hecho que la convierte en distópica sería el gobierno y la sensación de incapacidad de los habitantes sumada a la revolución. Es una distopía distinta, pero lo es.
Coincido respecto a lo demás, eso sí. ¡Y Poison distopía! Virgen santa, como está el mundo. Cada día asusto más.
¡Un beso! :D
Es verdad lo que dices del marketing, a veces solo por cuestión de ventas "etiquetan" a los libros como algo que no son.
ResponderEliminarPero considero que sería realmente difícil catalogar todos los libros debido a que en mayor o menor medida tienen características que entran en algún genero, por lo tanto es más fácil otorgarle una etiqueta que sea lo mas general posible .
Saludos ^^)
Me ha parecido muy interesante la entrada :)
ResponderEliminarUn apunte: Distopía no es lo que en los 80 se le llamaba 'ciencia ficción'? Porque de toda la vida 1984 era ciencia ficción, así pues, si partimos de esa base, todos los libros que mencionas pertenecen a la ciencia ficción. Vamos, es lo que yo entendí y me dijeron, que la distopía era lo que antes se le conocía comunmente como ciencia ficción, y hay libros antiguos que siempre han sido ciencia ficción y ahora de golpe la gente los lee y los clasifica dentro de distopías... No sé muy bien por qué XD
ResponderEliminarMiyu, 1984 es Ci-Fi, pero dentro de la misma es distopía (y tampoco es una novela de los 80, sino de 1948). No sé de dónde habrás sacado lo de que las distopías son libros antiguos de Ci-Fi, pero no es así. Hay muchas novelas "antiguas" que son ciencia-ficción y jamás se me ocurriría clasificarlas como distopías, como por ejemplo 2001 o La guerra de los mundos. Que 1984 sea una distopía no quita que sea ciencia ficción, de hecho, gran parte de estas nuevas distopías, también son ciencia ficción. No son términos incompatibles.
EliminarDentro del gènero cf existen :utopìas, distopias y ucronìa. Esa es la clasificaciòn clàsica. Revisen los conceptos. Ciencia ficciòn abarca mucho màs que las distopias.
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