Reseña: Alas

Alas que son flores, flores que son hadas.

Al cumplir quince años, Laurel descubre que es un hada enviada a vivir entre los seres humanos para proteger la puerta de entrada al reino de Avalon.
Empujada al centro de una centenaria lucha entre las hadas y los trolls, tendrá que escoger entre su amistad por un humano o la poderosa atracción que siente por alguien de su misma raza. En este extraordinario relato de magia, intriga y romance, todo lo que creías saber acerca de las hadas cambiará para siempre.

Historia
El sueño del padre de Laurel siempre ha sido regentar una librería, por ello, se trasladan de su casa en mitad de la nada en la que era su madre quien daba clases a Laurel, a una casa en la pequeña ciudad de Crescent, donde Laurel ira por primera vez al instituto y descubrirá que no es tan malo como pensaba a pesar de ser ella un bicho raro que sólo come fruta y verdura, sobre todo porque esta David, un chico encantador con el que empieza una gran amistad.
No pasa mucho tiempo hasta que empieza a sentir una molestia en la espalda y lo que ella creía un grano empieza a crecer de manera descomunal para acabar convirtiéndose en una flor, ¿por qué está esa flor ahí? Además, un tipo extraño pretende comprar la antigua casa de Laurel.
Laurel decide buscar respuestas en su antiguo hogar, donde encontrará a Tamani, quien le dirá que es un hada y que de ella depende que el reino de las hadas permanezca a salvo.

Opinión personal
Vine a leer esta novela con malas críticas por delante, esperando encontrar una especie de bodrio infumable. Sin embargo, y supongo que influenciada por la idea de que iba a ser una experiencia terrorífica, me he encontrado con un producto entretenido, con una historia curiosa y original y escrito, aunque no sé si será cosa de la traducción, de pena. Da la sensación de ser un libro que ha sido escrito y luego publicado tal cual, utilizando en la narración recursos que no encajan con la historia.
Alas nos presenta a unas hadas que poco tienen que ver con esas a las que estamos acostumbrados, no tienen ese toque travieso y encantador y pretende decirnos que las hadas son una clase muy evolucionara de plantas, lo cual, tiene su gracia y es bastante original aunque hay algunos aspectos científicos sobre plantas que a la autora se le han escapado –las plantas respiran oxígeno y fotosintetizan dióxido de carbono, no lo "respiran"–.
Laurel es una chica extraña, nunca ha tenido amigos –o no muchos– y siempre ha vivido aislada, además, sigue una extraña dieta puesto que los productos animales no los tolera –el símil que se utiliza en la novela para explicar porqué es el de una planta carnívora y, aunque parece descabellado, encaja bastante bien–, tiene que empezar una nueva vida, ir por primera vez al instituto, hacer amigos, como David o Chelsea, vamos, adaptarse a la vida normal, lo que sucede es que Laurel no es normal, es un hada, y pronto ese aspecto de sí misma que desconocía le será revelado con una enorme flor que crecerá en su espalda, la aparición de ésta la llevará a tratar de descubrir quién es y cuál es su mundo, pero las revelaciones serán grandes y será crucial que Laurel impida a su madre vender las tierras en las que siempre ha vivido o el mundo de las hadas correrá grave peligro.
La historia se va desarrollando de forma sorprendente y bastante inesperada, no he sido capaz de imaginar lo que iba a suceder, además, se introduce un triángulo amoroso entre Laurel, David y Tamani, el chico hada que siempre ha velado por Laurel, que, aunque es un poco flojo, puede que se desarrolle de manera interesante en los siguientes libros.
Laurel encajaría dentro de los estereotipos de protagonista que no me gustan, pero no llega a resultar cargante porque no es la narradora. Sin embargo, no me encaja lo bien que se le da relacionarse con la gente cuando se supone que nunca se ha relacionado con nadie. David es el típico chico perfecto, nunca tiene una mala palabra, siempre está dispuesto a todo, siempre es amable, demasiado... ¿irreal? en cambio, Tamani me ha resultado mas interesante, un personaje más misterioso, más velado y que sabe mucho más de lo que dice.
No se observa un gran desarrollo en los personajes, salvo, quizás, en Laurel, puesto que tiene que enfrentarse a un montón de cosas desconocidas de sopetón y es imposible que permanezca impasible con todas las revelaciones sobre su pasado que tienen lugar en tan poco tiempo y a veces, eso la lleva a actuar de forma estúpida e infantil. Falta carisma, en general.
El gran problema de la obra es la narración. Es terrible, sobre todo al inicio, tanto que el lector se siente idiota leyendo. Muchos sumarios innecesarios cuando podría hacer una elipsis y omitir un determinado espacio de tiempo, un lenguaje infantil y descripciones a veces excesivas y a veces inexistentes. Parece que falta equilibrio en la novela y que necesitara un buen pulido antes de ser publicada.
En definitiva, una novela entretenida y que se puede disfrutar si la lees sin prejuicios y sabiendo que puede resultar un poco infantil, pero que no mata. Me ha gustado principalmente por el nuevo enfoque que le da a las hadas y porque el desarrollo de la historia, a pesar de las carencias narrativas, es sorprendente y consigue mantener cierta intriga. No cae en clichés ni en tópicos y mantiene la originalidad. Podría haberse cerrado con esta novela, pero deja una pequeña puerta abierta y espero que la autora haya sabido aprovecharla bien

Valoración

Ficha

Título: Alas
Título original: Wings
Autora: Aprilynne Pike
Traducción: Mireia Terés Loriente
Año: 2009
Edición española: 2010
Editorial: Urano (Puck)
ISBN: 978849688620

Gracias a la editorial Urano, en concreto al sello Puck por la colaboración.