En un edificio de Nueva York puede suceder cualquier cosa
Historia
Zephyr es una joven neoyorkina que a sus veintisiete años no tiene aún claro qué hacer con su vida. Junto a su amiga Tag se cuela en fiestas exclusivísimas de la ciudad, pero el día que se cuela en el cumpleaños de una de las infantas de España, su vida va a dar un giro radical, ya que las pillan y tienen que salir huyendo. Lo más sorprendente es que cuando Zephyr llega al edificio en el que vive, cuyos dueños son sus padres, el conserje, James, un británico impecable, está siendo sacado a rastras de allí mientras grita improperios con claro acento de Brooklyn. A los padres de Zephyr no se les ocurre otra cosa que pedirle que sea la nueva conserje del edificio, ¿ella, conserje? lo último que se imaginaba.
En su nuevo trabajo, Zephyr tendrá que lidiar con una vecina algo loca, empeñada en que otra vecina hace cosas indecorosas en el piso, y también conocerá a Gregory, el fumigador, que ella espera que sea algo así como un agente del FBI encubierto que investiga a James, cuyo apartamento, por cierto, esta lleno de objetos sexuales y otras cosas la mar de sospechosas. Además, la vecina empieza a llevar a gente muy rara a su apartamento, y por si fuera poco, a Zephyr le toca ser jurado en un caso en el que está implicada una mafia española.
La atracción entre Zephyr y el fumigador es instantánea, pero ahí están los ex-novios, las amigas, los acosadores para fastidiarlo todo cuando la cosa se pone interesante.
¿Es que no puede Zephyr tener una vida normal?
Opinión personal
Sueños de una chica de ciudad es mi primera incursión propiamente dicha al chick-lit, un género que no me llamaba especialmente la atención, pero que voy a ir introduciendo entre mis lecturas.
Nos presenta a Zephyr, una chica más cerca de los 30 que de los 20 y que ha fracasado, o más bien, se ha rendido, en todos sus intentos por forjarse un futuro. Es una maraña de líos, al contrario que todas sus amigas, que parecen tener su vida perfectamente organizada. Debido a la extraña detención del conserje, Zephyr se ve obligada a ejercer como tal y no es para nada tarea fácil, aunque tiene sus beneficios, como conocer al fumigador, que no parece un fumigador.
Es fácil sentirse identificada con Zephyr, ya que en su vida no ha encontrado aquello que realmente le gusta, ni la estabilidad emocional, que parece huir de ella, como alma que lleva el diablo, pero la noche en la que se cuela en la fiesta de la infanta y cruza las miradas con un español al que decide llamar Fernando, no sabe lo que le espera y mucho menos el lector, que no imagina ni por asomo el montón de contratiempos que van a echársele encima a Zephyr. No sólo descubre que James lleva una vida de dudoso honor, sino que hay una escalera en su edificio que antes no estaba y que no parece ser una escalera de emergencia, ya que lleva al piso de una de las vecinas.
Poco a poco, al lector se le van revelando pistas que forman parte del misterio que se cierne sobre el edificio y en el que Zephyr se ha visto envuelta sin quererlo, todo aderezado con amigas un poco locas, un ex-novio fantasma que aparece cuando menos se le quiere, un conserje con trastorno bipolar, unos padres pastas, estrellas de cine y adivinas.
La pluma de Uviller es perspicaz y muy divertida, crea situaciones del todo imposibles que parecen completamente reales, como si le pudiera pasar a cualquiera y te impide parar de leer, porque, después de todo, la novela trata un gran misterio llevado con humor y mucho enredo. Una novela recomendable para aquellos que busquen una lectura ligera, divertida, con toques de misterio e incluso detectivesca.
Valoración
Ficha
Zephyr es una chica normal que no sabe qué hacer con su vida. Ha empezado varias carreras y las ha abandonado todas, así que mientras espera la inspiración sobre su profesión ideal, sus padres la obligan a aceptar el puesto de conserje del señorial edificio del que son propietarios.
Su nuevo cometido desata a la detective que Zephyr lleva dentro, y la lleva a descubrir los emocionantes secretos de sus inquilinos.
Zephyr es una joven neoyorkina que a sus veintisiete años no tiene aún claro qué hacer con su vida. Junto a su amiga Tag se cuela en fiestas exclusivísimas de la ciudad, pero el día que se cuela en el cumpleaños de una de las infantas de España, su vida va a dar un giro radical, ya que las pillan y tienen que salir huyendo. Lo más sorprendente es que cuando Zephyr llega al edificio en el que vive, cuyos dueños son sus padres, el conserje, James, un británico impecable, está siendo sacado a rastras de allí mientras grita improperios con claro acento de Brooklyn. A los padres de Zephyr no se les ocurre otra cosa que pedirle que sea la nueva conserje del edificio, ¿ella, conserje? lo último que se imaginaba.
En su nuevo trabajo, Zephyr tendrá que lidiar con una vecina algo loca, empeñada en que otra vecina hace cosas indecorosas en el piso, y también conocerá a Gregory, el fumigador, que ella espera que sea algo así como un agente del FBI encubierto que investiga a James, cuyo apartamento, por cierto, esta lleno de objetos sexuales y otras cosas la mar de sospechosas. Además, la vecina empieza a llevar a gente muy rara a su apartamento, y por si fuera poco, a Zephyr le toca ser jurado en un caso en el que está implicada una mafia española.
La atracción entre Zephyr y el fumigador es instantánea, pero ahí están los ex-novios, las amigas, los acosadores para fastidiarlo todo cuando la cosa se pone interesante.
¿Es que no puede Zephyr tener una vida normal?
Sueños de una chica de ciudad es mi primera incursión propiamente dicha al chick-lit, un género que no me llamaba especialmente la atención, pero que voy a ir introduciendo entre mis lecturas.
Nos presenta a Zephyr, una chica más cerca de los 30 que de los 20 y que ha fracasado, o más bien, se ha rendido, en todos sus intentos por forjarse un futuro. Es una maraña de líos, al contrario que todas sus amigas, que parecen tener su vida perfectamente organizada. Debido a la extraña detención del conserje, Zephyr se ve obligada a ejercer como tal y no es para nada tarea fácil, aunque tiene sus beneficios, como conocer al fumigador, que no parece un fumigador.
Es fácil sentirse identificada con Zephyr, ya que en su vida no ha encontrado aquello que realmente le gusta, ni la estabilidad emocional, que parece huir de ella, como alma que lleva el diablo, pero la noche en la que se cuela en la fiesta de la infanta y cruza las miradas con un español al que decide llamar Fernando, no sabe lo que le espera y mucho menos el lector, que no imagina ni por asomo el montón de contratiempos que van a echársele encima a Zephyr. No sólo descubre que James lleva una vida de dudoso honor, sino que hay una escalera en su edificio que antes no estaba y que no parece ser una escalera de emergencia, ya que lleva al piso de una de las vecinas.
Poco a poco, al lector se le van revelando pistas que forman parte del misterio que se cierne sobre el edificio y en el que Zephyr se ha visto envuelta sin quererlo, todo aderezado con amigas un poco locas, un ex-novio fantasma que aparece cuando menos se le quiere, un conserje con trastorno bipolar, unos padres pastas, estrellas de cine y adivinas.
La pluma de Uviller es perspicaz y muy divertida, crea situaciones del todo imposibles que parecen completamente reales, como si le pudiera pasar a cualquiera y te impide parar de leer, porque, después de todo, la novela trata un gran misterio llevado con humor y mucho enredo. Una novela recomendable para aquellos que busquen una lectura ligera, divertida, con toques de misterio e incluso detectivesca.
Autor: Daphne UvillerAgradecimientos a la editorial esencia
Título: Sueños de una chica de ciudad
Título original: Supper in the city
Año: 2009
Edición española: 2010
Editorial: Esencia (Grupo Planeta)
ISBN: 978-84-08-09475-3
Me encanta las historias así, me refiero a de "detectives" como mas o menos se convierte Zephyr.
ResponderEliminarTendré que leer el libro.
=)
Bss!
Contra todo pronóstico, este libro cada ves me llama más y más la atención.
ResponderEliminarJoer, pues a mi me han entrado unas ganas de leerme este libro ^^
ResponderEliminarBeso
Parisino(h)
Tiene buena pinta, pero ahora hay muchos pendientes esprándome xD
ResponderEliminar¡Besos! =)
Tienes regalos en mi blog,hojala te gusta-besos y feliz finde......
ResponderEliminarAngy((Out of the Blue))
http://checktheseblueskiesout.blogspot.com/2010/10/regalos-for-weekend.html
La verdad creo que es divertido leer algo asi :D besos!
ResponderEliminarNo he leído nd de chick-lit, pero este parece un buen libro para empezar :)
ResponderEliminarGracias por la reseña :D
Me gusta el género y el libro me llamaba la atención. Después de leer tu reseña, me apetece más aún :)
ResponderEliminarPues yo como siempre llevando la contraria xDDD. No he leído nada chick-lit pero es que no encuentro títulos que me llamen la atención.
ResponderEliminarMe encantan los libros de este tipo, con tantos personajes a cada cual más disparatado. De este autor no habia oido nada aunue quizá me replantee el hacerme con el libro.
ResponderEliminarte sigo y si te apetece puedes pasarte por mi blog (que hace nada he creado)
un beso. Lena
Me ha llamado la atención, hace tiempo que me apetece leer chick-lit, así que quizá me haga con éste. :)
ResponderEliminarO_O Había visto el libro pero no me había parado a leer la sinopsis, está claro, si o si, tengo que leerlo!! Muchísimas gracias por la reseña, besos!!
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