Christian tiene 16 años y, desde la muerte de su hermano gemelo, se ha alejado de sus compañeros de clase y de su familia. Pasa el tiempo libre solo, leyendo poesía y escuchando en su i-Pod canciones tristes en el cementerio de Teià.
Un atardecer ve acercarse al camposanto, situado en una colina sobre el mar, a dos chicas y un chico vestidos de negro. Llevan una flor violeta en la solapa y el rostro maquillado de blanco. Los recién llegados le amenazan y tratan de ahuyentarle, pero Christian se enfrenta a ellos. Impresionados por su reacción, los jóvenes forasteros se presentan como Alexia, Lorena y Robert.
En una conversación a la luz de las velas, le revelan que han formado una orden secreta, RETRUM, que se reúne en los cementerios con un oscuro fin...
Quien aspire a unirse a ellos deberá someterse a un desafío: pasar toda una noche solo en el cementerio. Inspirado por las lecturas y canciones siniestras que acompañan su vida, Christian se ofrece a pasar la prueba a la noche siguiente.
Tras superar las horas más pavorosas de su vida, Christian se entregará progresivamente a los extraños juegos de «la orden pálida», como también se hace llamar el cuarteto, mientras Alexia empieza a convertirse en algo más que una amiga. Pero como reza un viejo proverbio árabe: «Quien llama repetidamente a la puerta, acaba entrando»…
Christian. 16 años. Su hermano ha muerto. Su madre los ha abandonado a él y a su padre. No tiene amigos. Poco le interesa salvo la poesía, la música -esto es cuestionable- y pasear cerca del cementerio de su pueblo.
Una noche, aparece Alexia en su vida, una joven enigmática que conquistará su corazón. Acompañados por Robert y Lorena, comenzarán sus periplos como "pálidos" ni sin la oposición del padre de Christian, que intenta inculcar en su hijo algo de sensatez.
Los pálidos se dedican a pasear por cementerios e incluso dormir en ellos para "hermanarse" con los muertos. Conforme pasan tiempo juntos, Christian se da cuenta de que está enamorado de Alexia y se hermana con su hermano para que la "ayude" a conquistarla.
También está Alba, probablemente la única persona, a parte de los pálidos, que habla con Christian. Está enamorada de él y tratará por todos los medios de conquistarlo, pero él entregará su corazón a Alexia.
Pero las cosas se tuercen y el destino impide que Alexia y Christian estén juntos. Una noche, en Highgate, un cementerio londinense, sucederá algo trágico.
Una muerte los separará y Christian buscará consuelo en quien no debe despertando la ira de alguien que clama venganza.
Una historia a priori muy interesante pero que va perdiendo fuerza.
No hay gran variedad de personajes y salvo Alexia, Christian y Alba, los demás sobran.
Christian es un joven atormentado que se culpa de la muerte de su hermano, pero que descubrirá el amor y eso le afectará más aún, hasta querer morir.
Alexia es hermosa y enigmática. Una belleza extraña de dulce voz que conquista a Christian. Su carácter es fuerte y decidido.
Alba es una niña pija cuyos padres pasan de ella. Se enamora de Christian perdidamente hasta llegar a herirse a sí misma para que este la proteja.
Robert y Lorena están de relleno y sólo sirven para mantener el secretismo que rodea a Retrum y a Alexia.
El padre de Christian sólo está para interponerse, aunque cabe decir, que no es que sea especialmente estricto.
El resto... sólo mencionar al pintor, Gerard, que actúa como una especie de guía para Christian.
En general, creo que les falta fuerza, que Christian es un protagonista con poca garra que se ve eclipsado por sus dos partenaires femeninas que están mucho mejor construidas que él.
A la vez se les ha otorgado a los personajes una madurez excesiva, pero también un comportamiento errático propio de la adolescencia.
¡¡Aviso: SPOILERS!!
Hay algo que no me acaba de encajar en la historia. Por desgracia, iba con muchas expectativas que no se han visto cubiertas.
Me presentan una historia de amor poco creíble, con un protagonista con el que no he empatizado en absoluto.
Ese tufo gótico no va conmigo y menos cuando se acompaña de un montón de citas de diversa índole en, en mi opinión, muy acertadas pero que no aportan demasiado.
La primera mitad del libro es un ir y venir de Christian y sus devaneos con Alexia, de la angustia que siente, de su soledad, de lo incomprendido y raro que es. Se nos presentan los personajes, aunque la mayoría se quedan en meras pinceladas.
Entonces deciden irse de viaje y tiene lugar el increíble -en su sentido estricto, porque es muy poco creíble- asesinato de Alexia, que justo antes de que eso suceda, tiene un misterioso cambio de actitud.
El resto regresan a España y pierden el contacto. El fantasma de Alexia se aparece ante Christian que sufrirá un nuevo tormento y se sumirá en su desgracia, pero entonces decide buscar consuelo en Alba, que será muy comprensiva con él y que a pesar de que él sigue enamorado de la difunta Alexia, decide no rendirse.
Las apariciones siguen y una noche en la que Christian y Alba están juntos, ésta le dice que conocía a Alexia y a su hermana gemela, Mirta, que supuestamente se había suicidado aunque Robert y Lorena le descubren a Christian que eso no era así, sino que Alexia mintió al chico para sentirse más unida a él, pero ¿se creía que no lo iba a descubrir? O sea, niña, quieres tener una relación con un chico y le dices que tu hermana está muerta, ¿y cuando quieras que conozca a tu familia?
Entonces el fantasma de Alexia, que debe ser su hermana Mirta, ataca a Alba, pero en realidad no la ataca y Christian va a su encuentro y descubre que no es Mirta, sino Alexia, y que la noche en la que murió se intercambiaron. Entonces, en mi cabeza se pronuncia un enorme WTF!?!?!?!?! porque... siendo honesta... Mirta ha ido siguiendo a los chicos por todo el viaje en interrail y no se han dado ni cuenta, entonces en Londres, ellas se intercambia -qué macabra broma- y Mirta acaba muerta a manos de un tal Morti, que es amigo de Alba y que estaba obsesionado con Alexia, que se ve que también había decidido seguirlos en su periplo funerario para matar a Alexia porque ésta se había enrollado con otro.
Y no me lo trago.
Parece que la historia se empezara sin un objetivo claro hasta el asesinato de Alexia y entonces todo se resuelve tratando de atar cabos imposibles. ¿Y el funeral de Mirta/Alexia? ¿Tanto le costaba decir que no era ella la que estaba muerta? ¿Dónde se escondía Mirta y por qué se cambiaron? etc, etc...
Eso sí, tiene una narración excelente y adictiva, y aunque no me haya gustado, me ha entretenido mucho, porque estaba esperando cual sería la siguiente cosa extraña que me iba a encontrar, y me ha mantenido bastante expectante. Además, tiene una edición preciosa.
Título: Retrum. Cuando estuvimos muertos
Autor: Francesc Miralles
Año: 2010
Editorial: La Galera
ISBN: 978-84-246-3378-3
Ugh, no, paso, el rollo gótico NO me va nada, lo de dormir en cementerios es una soberana estupidez y el desarrollo de la historia, tal cual lo cuentas, está cogido con pinzas. Pasando XD
ResponderEliminarYo le tengo pero aún no lo he leído, pero las críticas son buenas. A ver qué tal :)
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJJA TE PUEDO DECIR QUE MUCHAS DE TUS OPINIONES FUERON LAS MISMAS QUE LAS MÍAS XD
ResponderEliminarPero igual no me parece que haya sido un asco de libro, creo que tu reseña es poco favorable. Yo lo recomiendo porque entretiene y fin. No creo que sea un libro enriquecedor (ni si quiera lo pienso).
Aunque yo tuve el mismo comentario tuyo (y no había leido la reseña) el libro no tenía objetivo. Hay una parte que es desde la introducción hasta el conflicto que está a la deriva.
Yo le pondría un tres de cinco.