Soy superficial.
¿Por qué?
Porque lo primero en lo que me fijo es el exterior. Y sí, estoy hablando de libros, más concretamente de portadas.
No soy una hipócrita y por eso no niego que lo primero en lo que me fijo de un libro es su portada y su presentación, pero no lo único. Y no siempre me dejo guiar por mi vena superficial, he descubierto autenticas joyas con portadas horrorosas y también me he encontrado bodrios infumables bajo portadas maravillosas.
Afirmo sin temor a equivocarme que una de las cosas más importantes de un libro es su portada, es aquello en lo que nos vamos a fijar al pisar la librería, es lo que nos va a hacer coger ese libro de la estantería, es lo que va hacer que nos interesemos por él cuando lo veamos en un catálogo de novedades, pero no debería ser lo único en lo que nos fijásemos, que una portada bonita es sólo eso, un reclamo, una forma de captar nuestra atención, y no siempre es reflejo de lo que hay dentro.
En los más de dos años que llevo aquí he podido comprobar que una portada bonita es la mejor carta de presentación que puede tener un libro, más que esos reclamos absurdos que citan a autores conocidos –o no tanto– o afirman ser el nuevo fenómeno literario o lo comparan con la novela de moda. Por desgracia, cuando la portada de un libro es fea, la gente tiende a suponer que es malo y, a menos que las críticas sean maravillosas poca gente se fijará en él y a veces ni eso, porque yo misma he visto cómo en alguna de mis reseñas la gente ha dicho: "Por lo que dices parece que el libro es bueno, pero no me gusta la portada así que no creo que lo lea". Está claro que no soy la única superficial.
Quiero aclarar que mi intención no es despreciar a un libro por su portada y procuro que eso no me eché para atrás al momento de decidirme a leerlo o no. De hecho, muchas veces me he llevado a casa un libro precisamente porque su portada era tan tan tan pero tan tan fea, que he acabado por cogerlo, leer su sinopsis y descubrir que podría gustarme. Y otras tantas he cogido un libro por su preciosa portada y al leer la sinopsis se ha dibujado en mi cabeza un NO rotundo. ¿Superficial? Sí, ¿Estúpida? No.
En cualquier caso, hay editoriales que parecen no comprender la importancia de la portada a la hora de vender un libro, que seguir los patrones de moda no siempre funciona –¿os acordáis de los clones crepusculianos?– y que un buen libro puede ser un auténtico fracaso si no eliges la portada adecuada, como sucede con Meg Cabot, superventas en Estados Unidos que pasa sin pena ni gloria por nuestro país una y otra vez por culpa de diseñadores ineptos.
Pero os advierto, no os fijéis sólo en la portada, que os puede llevar a engaño, lo que realmente tiene que llamar vuestra atención es la sinopsis, cosa que a veces también parecen olvidar las editoriales, que colocan una frase críptica en la contraportada de la novela y esperan que con eso ya nos lancemos a por él.
Nunca hay que olvidar que una portada bonita es primordial a la hora de vender un libro, pero no es lo que hace al libro. Yo intentaré ser menos superficial.
¿Por qué?
Porque lo primero en lo que me fijo es el exterior. Y sí, estoy hablando de libros, más concretamente de portadas.
No soy una hipócrita y por eso no niego que lo primero en lo que me fijo de un libro es su portada y su presentación, pero no lo único. Y no siempre me dejo guiar por mi vena superficial, he descubierto autenticas joyas con portadas horrorosas y también me he encontrado bodrios infumables bajo portadas maravillosas.
Afirmo sin temor a equivocarme que una de las cosas más importantes de un libro es su portada, es aquello en lo que nos vamos a fijar al pisar la librería, es lo que nos va a hacer coger ese libro de la estantería, es lo que va hacer que nos interesemos por él cuando lo veamos en un catálogo de novedades, pero no debería ser lo único en lo que nos fijásemos, que una portada bonita es sólo eso, un reclamo, una forma de captar nuestra atención, y no siempre es reflejo de lo que hay dentro.
En los más de dos años que llevo aquí he podido comprobar que una portada bonita es la mejor carta de presentación que puede tener un libro, más que esos reclamos absurdos que citan a autores conocidos –o no tanto– o afirman ser el nuevo fenómeno literario o lo comparan con la novela de moda. Por desgracia, cuando la portada de un libro es fea, la gente tiende a suponer que es malo y, a menos que las críticas sean maravillosas poca gente se fijará en él y a veces ni eso, porque yo misma he visto cómo en alguna de mis reseñas la gente ha dicho: "Por lo que dices parece que el libro es bueno, pero no me gusta la portada así que no creo que lo lea". Está claro que no soy la única superficial.
Quiero aclarar que mi intención no es despreciar a un libro por su portada y procuro que eso no me eché para atrás al momento de decidirme a leerlo o no. De hecho, muchas veces me he llevado a casa un libro precisamente porque su portada era tan tan tan pero tan tan fea, que he acabado por cogerlo, leer su sinopsis y descubrir que podría gustarme. Y otras tantas he cogido un libro por su preciosa portada y al leer la sinopsis se ha dibujado en mi cabeza un NO rotundo. ¿Superficial? Sí, ¿Estúpida? No.
En cualquier caso, hay editoriales que parecen no comprender la importancia de la portada a la hora de vender un libro, que seguir los patrones de moda no siempre funciona –¿os acordáis de los clones crepusculianos?– y que un buen libro puede ser un auténtico fracaso si no eliges la portada adecuada, como sucede con Meg Cabot, superventas en Estados Unidos que pasa sin pena ni gloria por nuestro país una y otra vez por culpa de diseñadores ineptos.
Pero os advierto, no os fijéis sólo en la portada, que os puede llevar a engaño, lo que realmente tiene que llamar vuestra atención es la sinopsis, cosa que a veces también parecen olvidar las editoriales, que colocan una frase críptica en la contraportada de la novela y esperan que con eso ya nos lancemos a por él.
Nunca hay que olvidar que una portada bonita es primordial a la hora de vender un libro, pero no es lo que hace al libro. Yo intentaré ser menos superficial.
Woha, qué razón.
ResponderEliminarA mí me cuesta incluso entender que lancen a las librerías libros -buenos o no tanto- con portadas realmente horribles, es decir, no influye en la calidad del libro pero, ¿cómo esperan que yo llegue a la librería y me interese leer ese? A mí me parece de cajón, no tengo otra forma de juzgar ese libro para comprarlo o no antes de leerlo.
Por ejemplo, a mí Temblor por su sinopsis se me hacía curioso pero nada del otro mundo, pero quieras que no, su edición es una de las más bonitas que he visto, y acabé por comprarlo.
Así me pasa a mí y así a tantos.
Y de verdad, es que hay cada cosa... si hasta con photoshop o incluso photoscape yo podría diseñar algo decente, ¿cómo es posible que diseñadores con sus estudios y sus cosas hagan semejantes bodrios? Yo es que no entiendo.
¡Un besico, Niva!
Bueno, pues yo también soy superficial por el tema de las portadas, porque también juzgo los libros por ellas. Estoy de acuerdo contigo en que las editoriales deberían tener más cuidado con ese tema y en que deberíamos guiarnos más por la sinopsis y por las reseñas.
ResponderEliminarHablando directamente de las sinopsis, creo que tambien deberian considerar que no debe ser una parrafada que te desvele la mitad del libro, por eso casi nunca las leo. Si que es cierto que yo tambien soy superficial, y aunque no tanto en las portadas, en los que mas me fijo es en los titulos (otra cuestion importante). Lo que es evidente es que hay que saber vender el producto, pero el producto tambin tiene que tener calidad. besos
ResponderEliminarEstá claro que una portada llamativa es un factor muy importante. Como bien has dicho, es lo que hará que llame o no la atención a la gente. Una vez haya llamado la atención, ya dependerá de la sinopsis y la historia que contenga, pero primero tiene que lograr que la gente se fije en él. Y parece mentira que las editoriales no sean conscientes de algo tan obvio como esto. O, si lo son, no entiendo cómo llegan a las librerías portadas como las que llegan. Que hay cada una... bueno, tú ya lo sabes bien, que tienes una sección dedicada a esto. :P
ResponderEliminar¡Muy buena entrada!
Pues confieso que yo soy tan superficial como tu o más xDDD Me gustan tanto las portadas bonitaaaas :)
ResponderEliminarPero yo me fío mucho de las reseñas que leo, y aunque tengan portada horrorosa si lo ponen bien no lo dudo y me hago con él. Que una cosa es ser superficial y otra tonta xDDD
En cuanto a una portada, yo me fijo en ella si llama la atención, por fea o por bonita. Si en medio de todas esas portadas crepusculianas que citas hay una amrillo chillón, por más fea que sea voy a acercarme a ver de qué va.
ResponderEliminarBeeeeeeesos
Estoy muy de acuerdo.
ResponderEliminarLo siento pero yo también soy superficial, y una portada me condiciona mucho, no totalmente, pero mucho.
Es el caso de Vampire Academy, las portadas son horrorosas, el libro es una maravilla, pero tardé mucho en lanzarme a por él, y al final me lo compré por el Círculo de Lectores que tenía una portada preciosa.
Ahora, también es cierto que hay portadas preciosas y los libros son un bodrio.
Un beso
tienes mucha razón
ResponderEliminaryo también en lo primero que me fijo es en la portada es inevitable que si voy a gastar dinero en un libro, me imagino como va a quedar esa portada tan bonita en mi estantería.
pero también he leído libros con portadas que no me gustan nada que han acabado encantandome
de meg cabot solo he leído abandonada libro que personalmente me encanto.
Un beso
Un caso muy claro es Laila Winter... he leído muchísimas opiniones buenas de la saga, pero con esa portada que tiene el primer libro :S, de momento me niego a comprarlo. Tal vez la editorial se dé cuenta alguna vez, que hay gente esperando a que armonicen la primera portada con las otras para empezar a leer la saga O.o
ResponderEliminarCreo que al final la imagen que da algo es muy definitivo a la hora de la compra, aunque lo importante esté en el interior...
bss! ^^
Yo también me considero algo superficial pero es que, seamos sinceros, ¿Qué es lo que hace que entre millones y millones de libros en una librería, te fijes en uno? O bien su portada, o bien su título o ambas cosas, si no no hay manera, hay que llamar la atención sobre el libro, así que es lógico que esos libros con portadas preciosas llamen nuestra atención. Buena entrada, un besote :D
ResponderEliminarPues sí, estoy de acuerdo. Si la portada no me llama la atención es muy probable que ni lea la sinopsis. Me pasa sobre todo en las librerías, cuando me tengo que decidir entre dos libros.Miro la portada y eso es lo que me hace decantarme por uno u otro, y sobre todo si son de estas historias románticas con mozos de buen ver en primer plano.
ResponderEliminarEn fin, que si eso es ser superficial, yo también me subo al carro.
Me ha encantado esta reflexión, Niva.
¡Un besote!
Muy cierto, lo que aún no entiendo como es que hay gente que hace portadas espantosas, pareciera que no les importara vender el libro y es como dices a veces esos libros con portada horrible esconden historias realmente buenas, es una lástima que suceda eso y viceversa con algunos libros con portadas bonitas y con historias no tan buenas.
ResponderEliminarSaludos ^^)
Yo también me considero muy superficial en ese aspecto y me pasa tanto en libros, mangas, películas y videojuegos. Como la portada no me entre por el ojo...mal vamos.
ResponderEliminarAfortunadamente, hoy día podemos acudir a la blogsfera para consultar reseñas y "enterarnos" de que un libro con portada "fea" es muy bueno. Estoy de acuerdo en que no solo debemos fijarnos en la portada, aunque muchas compras impulsivas se basan en lo que entra por el ojo XD.
Sin duda alguna, la portada de un libro es su carta de presentación y además de bonita, debe ser llamativa para captar la atención del comprador. Ya que la "esencia" del libro no la podrás catar hasta que no lo compres y leas entero.
En cierto modo, se asemeja a lo que ocurre con los perfumes, el frasco que los contiene debe llamar la atención por su forma, color y publicidad fashionista. Hay tantos perfumes que el comprador prueba solo el que se le viene a la vista.
En definitiva, un libro se vende, entre otras cosas, por su portada y eso las editoriales deben tenerlo muy presente.
La verdad es que soy muy superficial xD
ResponderEliminarComo tú un bonito libro tira de los ojos.
También un buen título, todo hay que decirlo.
Y por supuesto la sinopsis.
Aún así, me he encontrado verdaderos chascos. =(
Yo prefiero leerme un libro por su autor o trama. Muchas veces, eso sí, una sinopsis me ha echado para atrás. La portada pasó un poco.
ResponderEliminarY todo esto pasa porque una vez compré un libro con una bonita cubierta, páginas negras y mucha decoración y luego ha sido una de las mayores basuras que me he leído, por mucha buena reseña que leyese sobre él en varios blogs.
Yo más que superficial no sé ni lo que soy.
Tienes toda la razón del mundo, al fin y al cabo lo primero que entra por los ojos es la portada y el tipo de edición. Y si, es cierto que por esa regla de tres probablemente nos perdemos libros maravillosos que no han tenido la suerte de una buena presentación, o buen marketing (que eso también hace milagros).
ResponderEliminarY lo mismo para los libros antiguos o que ya tienen unos añitos, que se ven eclipsados por esas portadas tan preciosas de hoy en día (que muchas veces enmascaran una trama bastante mediocre).
Muy buena entrada, te sigo ^^
woo recien encuentro tu blog y no dude en comentar en esa parte de juzgar un libro yo tiendo a irme mas por el nombre que la misma portada ya que siempre tengo en mente el dicho no juzgues un libro por su portada y así si veo que tiene un nombre interesante tiendo a leerme la reseña aunque no hay que dudar que cuando un libro tiene espectacular diseño de portada uno se hace en mente sera bueno ese libro o no? me encantaron tus entradas :3
ResponderEliminarTodos somos iguales en todos los aspectos de nuestra vida. Siempre que se nos presenta algo lo primero que hacemos es juzgarlo con los elementos que tenemos a mano, en este caso la vista, pero no te ha pasado de oir algo y juzgar sin conocer toda la historia? Es un mecanismo de ¿defensa?, utilizamos la información que tenemos a mano para hacernos una idea del mundo que nos rodea.
ResponderEliminarYo soy de prejuzgar muchísimo, especialmente en ciertos tópicos. No leo nada de "criaturas" (lobos, vampiros, fantasmas, zombies, etc), ni dramones, ni ... un largo etcétera. Me he perdido de mucho, seguro, pero me he salvado de varias... Simplemente no me puedo sentir identificada y evito una lectura que va a fastidiarme.
Por otro lado, son muy impulsiva, he comprado libros porque sí, porque "algo" me decía que debía comprarlos. Portadas feas y sinopsis para nada alentadoras, como las de la Saga de los Confines en la edición que yo tengo hubieran hecho huir a cualquiera, pero yo tomé los tres libros de la estantería y los compré, nunca sabré por qué lo hice, pero no me arrepiento (excepto por el hecho que por fin alguien con dos dedos de frente en la editorial ha decidido re-editarlos y ponerles unas portadas preciosas con ilustraciones que te enrollan la punta de los zapatos.... ¬¬)
Me ha pasado con la música, con la ropa, incluso con mi actual marido (jeje), todo lo elegí por "algo" que no puedo explicar. Pero si hay algo que no elegí, fue seguramente por la información (visual, textual, auditiva...) que recibí en su momento... algo que no me gustó, "algo" que no estaba ahí.
Hay mucha verdad en lo que dices, porque nuestra vista es normalmente por donde nos entra todo, lo que capta nuestra atención son las portadas bonitas, porque como dicen "todo nos entra por los ojos", las personas, los libros, etc. Y es verdad que lo que nos debe llamar la atención no es la frase de un autor o la portada, sino la sinopsis. Cuando voy a una librería me fijo primero en los títulos, luego en la sinopsis y finalmente en la portada, aunque claro, nadie puede dejar de ser en algun momento superficial!! Me ha encantado la entrada!! Besos!!
ResponderEliminarYo también pienso que la portada es un elemento importantísimo para vender un libro, porque una portada bonita puede suponer una compra, por más malo que sea el libro.
ResponderEliminarAunque es verdad que deberíamos fijarnos menos en eso y más en el libro en sí, es algo que creo dificil.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero más que culpar a los diseñadores sería a los editores, puesto que son estos los que tienen la última palabra. Los diseñadores sólo cumplen lo que los editores les han pedido. Muy buena reflexión.
ResponderEliminarYo creo que eso le pasa al 90% de las personas, tanto en libros como en comics... lo primero que llama la atención es la portada y luego ya te paras a leer la sinopsi del libro...
ResponderEliminarEl ejemplo más claro es el libro de Ghostgirl, con una edición preciosisima de la muerte, pero luego el libro es una mierda pinchada en un palo... pero estoy segura que se vendieron muchas copias gracias a eso.
Seremos todos superficiales, pero no podemos evitar fijarnos primero en la portada, es la presentación del libro en las estanterias de una librería, es muy importante que llame la atención de la gente.