Miniseñas: Palabras envenenadas y Demonios personales

Las miniseñas son mini-reseñas de libros que no comento más por falta de tiempo o ganas pero sobre los que quiero dejar una pequeña opinión.

Palabras envenenadas de Maite Carranza
No sé si será porque todo el mundo que lo ha leído me había dicho que era muy bueno, que me iba a gusta que esperaba mucho de esta novela, probablemente sí, pero me ha decepcionado muchísimo.
La historia se me ha hecho predecible y, aunque lanza un mensaje importante en contra del abuso y la necesidad de denunciarlo cuando sucede, no me ha llegado en absoluto. No he empatizado con los personajes, la narración me ha entorpecido la lectura, la historia no me ha sorprendido. En resumen, no ha sido para nada lo que esperaba y hubiera deseado que me gustara algo más.
Los acontecimientos se precipitan en el último día de trabajo del inspector encargado del caso de Bárbara, es una lucha a contrarreloj que podría haber convertido el libro en algo vertiginoso, pero por culpa de esa extraña narración y mi falta de conexión en general con la historia han convertido a esta novela en una de esas que facilmente podría olvidar. No me ha aportado nada salvo ese mensaje del que ya he hablado, y un libro tiene que ser más que eso, al menos para mí.
Desde luego, este bache no va a impedir que lea de nuevo a la autora porque estoy segura de que puede volver a enamorarme como hizo con La Guerra de las Brujas y le reconozco el esfuerzo de haber tratado un tema tan espinoso como el que se trata en esta novela. Puede que vosotros saquéis algo más de esta novela que ese mensaje, puede que a vosotros la historia de Bárbara sí que os llegue.

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Demonios personales de Lisa Desrochers
¿Sabéis lo que es cerrar un libro y pensar: menuda pérdida de tiempo? Pues eso me pasó con Demonios personales, que cosechaba reseñas buenísimas por todas partes y yo tenía unas ganas locas de leer. La verdad es que no sé cómo llegue a terminarlo siquiera.
Para empezar tenemos a una protagonista pava a más no poder que está más salida que el pico de una plancha a pesar de ser una familia católica y decentísima. Cuando aparece el tío bueno de turno, qué casualidad que se fija en ella, pero oye, es que aparece otro tío bueno y también se fija en ella. Y de eso va el libro. Ah, bueno, uno es un demonio y el otro un ángel y están desafiando las normas del cielo y el infierno por Frannie.
Imagino que tendrá su público y habrá quien piense que es maravilloso, pero, para mí, es completamente prescindible, bastante flojo y en general con todo lo que no me gusta en un libro. Se me hizo largo, aburrido y no sé cómo conseguí terminarlo –sí, me repito–. No sé si mejorará, pero no pienso comprobarlo.
Quizás, si buscáis una historia de ángeles y demonios, podríais probar, puede que a vosotros sí os guste y puede que los otros libros sean geniales, pero yo, por ahora, lo quiero bien lejos.

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