Diciembre es el mes en el que se celebra la Ceremonia anual en la que los Doce reciben sus asignaciones vitalicias determinadas por el Comité de Ancianos. Pero Jonás, un niño que cumple doce años, ha sido elegido para algo muy especial.
Cuando su selección le lleva ante el más honorable de los Ancianos -el Dador-, Jonás comienza a darse cuenta de los oscuros secretos que subyacen tras la frágil perfección de su mundo.
Jonás sabe que pronto llegará su vida como adulto, cuando se convierta en un doce. En ese momento, se le asignará una tarea. Pero el siente que no encaja en ningún lado, y no va mal encaminado.
En una sociedad en la que todo está estrictamente regulado y controlado, donde aquellos que cometen fallos son "liberados", donde se ha olvidado el pasado y todos los habitantes son exactamente iguales, Jonás es distinto. Ve algo que los demás no pueden ver, por eso, cuando llega el día de la asignación, se saltan su número, todo parece ir mal, ¿por qué no le han nombrado? Y es que Jonás ha sido seleccionado. Será el próximo Receptor de memoria de la Comunidad y conocerá al Dador, un anciano que le enseñará la autentica verdad del mundo.
Cuando abres las páginas de El dador de recuerdos pueden suceder muchas cosas. Puede que no quieras cerrarlas, eso me sucedió a mí: no quería parar de leer.
Es un libro fácil de leer pero no por ello fácil de comprender, quienes lo tachan de infantil, no puedo sino decirles que no pueden estar más equivocados. ¿Cómo puede ser infantil una historia en la que un niño de doce años tiene que soportar el peso de todos los recuerdos del mundo? ¿todo el dolor? ¿todo el agravio?
Nos encontramos con una sociedad perfectamente controlada, la natalidad, la familia, el deseo, los sentimientos. No hay recuerdos del pasado, porque es mejor olvidar y creer que todo ha sido así siempre. Pero Jonás va a descubrir la otra cara de la moneda, el mundo que se quedó atrás, nuestro mundo ni más ni menos, descubrirá los sentimientos, los colores, el hambre, el dolor.
La historia de Jonás y el Dador invita a la reflexión, a darnos cuenta de hacia donde podemos encaminarnos. Pero también hay sitio para la esperanza. Es un libro con el que se disfruta y se aprende.
A pesar de ser un libro de acción lenta en el que al final se precipitan montones de cosas, uno puede disfrutar de su lectura de principio a fin sin que se haga lento o aburrido. El estilo de Lowry es sencillo y directo, porque, a pesar de que opino que de infantil no tiene nada, el libro está destinado al público juvenil.
Sin embargo, me ha producido confusión. Hay demasiados detalles difusos al final y, para mi gusto, demasiadas incógnitas sin resolver y que tampoco sé si tendrán solución en los siguientes libros.
Título: The Giver. Libro I: El Dador de recuerdosMi agradecimiento a la editorial Everest por el envío.
Título original: The Giver
Autora: Lois Lowry
Año: 1993
Editorial: Everest
ISBN: 978-84-241-3584-3
Me gustó mucho; es cierto que te invita a la reflexión, y estoy esperando a ver si en los dos siguientes ocurre lo mismo.
ResponderEliminarEl final me pareció bastante confuso :|
Me lo quiero leer hace mucho espero poder tener tiempo, me incentiva a leerlo esta sociedad utópica.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo. A mí tampoco me pareció nada infantil, ninguno de los tres libros la verdad. Y si este te gustó, espera a leer el segundo y el tercero, que son incluso mejores.
ResponderEliminarSobre las incógnitas, tranquila, cuando leas el último todo quedará claro.
Un besote wapa! :)
Me muero por leer estos libros, cada reseña que leo se me hace la boca agua...
ResponderEliminarComo a ti me gustó bastante el primero de esta serie, el segundo me decepcionó y el tercero lo tengo pendiente. Espero que ayude a entenderlo todo porque el segundo dejaba el final muy abierto.
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