Cinefilia: Ratatouille

Había una vez una rata que se moría por ser cocinero. Un día llegó a París y encontró el modo de hacer su sueño realidad.

-Dime, ¿no te sientes mejor Remy? ¿eh? Has contribuido a una noble causa.
-¿Noble? So-so-somos ladrones, papá, y lo que robamos es... no nos engañemos, basura.
-Si nadie lo quiere no estamos robando.
-¿Y por qué lo robamos si nadie lo quiere?

Remy es una rata, a simple vista es igual a cualquier otra rata, pero Remy tiene un don, sus sentidos del olfato y el gusto están muy desarrollados. Puede parecer una nimiedad, pero para Remy, ser una rata no es suficiente, el quiere ser algo más, quiere cocinar y seguir los pasos de su adorado y difunto Gusteau, el mejor chef del mundo.
Un día, Remy y su hermano Emile se cuelan en la cocina de la señora de la casa donde viven -viven... más o menos- y son descubiertos, ellos y toda la colonia, por lo que tienen que huir a toda prisa para no ser aniquilados, pero en su huída, Remy se pierde del resto y acaba en una alcantarilla de París donde se le aparece Gusteau que lo guía hasta su restaurante donde Remy caerá accidentalmente y preparará una sopa deliciosa que podría hacer remontar el restaurante, pero la cocina no sabe que es Remy quien cocina sino que creen que se trata del nuevo "ayudante", Alfredo Linguini, un joven huérfano que no pretendía meterse en líos pero que se ve obligado a unirse con Remy para conservar su empleo.

Ratatouille es, como casi todas las películas de Pixar, una maravilla. Todos los personajes son completamente atípicos y se forja una amistad de lo más peculiar entre Remy y Linguini. No será fácil para ninguno de los dos porque el chef Skinner intentará dificultarle lo más posible las cosas a Linguini, sobre todo, después de saber por una carta de la difunta madre de Linguini, Renata, que el padre de éste podría ser ni más ni menos que el propio Gusteau.
El restaurante tendrá que sufrir numerosas dificultades como un chef cabreado, un estricto crítico culinario o un inspector de sanidad.
Culmina con un final algo agridulce mejor de lo que cabría esperar, porque no es un final del todo feliz, pero es el mejor final.
Sin duda una película más que recomendable con la que pasar un muy buen rato, te gusten las películas de animación o no.